Inefable
explosión anémica
Voluntad
inexistente en el previo
Deseo
al fin situado en el espacio
Por
el destello que viajó años luz
Hasta
depositar su cálida promesa en mi mirada
Contemplar
el brillo de un billón de galaxias conformando un solo ser
Allá
donde antes reinaba el abismo
Cada
partícula emitiendo su propio resplandor
Sin
que obstáculo alguno se opusiera en su trayecto
Suprime
toda oscuridad de mi planeta errante
Al
dotarlo de vida bajo una lluvia de colores
Derrite
las aguas de sus mares
Congeladas
al vagar por eones a través de la gélida nada
En
busca de una estrella que lo atrajera hacia sí
Presenciar
la terraformación de mi entorno
La
creación de una atmósfera que me permita habitar
Esta
roca antes muerta
Tomar
un respiro y escapar de la asfixia
Maravillarme
con el surgimiento de formas de vida jamás antes vistas
Redescubrir
instancias de mí que habían sido olvidadas
Percibir
los colores de aquel glorioso ser
Surgiendo
de todo lo que me rodea y conforma
Movilizar
desde el núcleo de mi efímera existencia
Apresurar
el paso, reducir la distancia
Hacer
caso de la pulsión que me lleva hacia ella
Siguiendo
el camino trazado como una polilla a la hoguera
Dejando
atrás las tinieblas, el terror que perduró por eones
Pesadilla
que amenazaba con eternidad
Y
que se vio fulminada con la sola llegada de su resplandor
Deidad
arcana que me liberó del abandono cósmico
Me
dirijo hacia ella tratando de alcanzar velocidad luz
Abriéndome
paso entre sistemas solares
Pálidos
sustitutos del fruto de mi añoranza
Fantasmas
que seducen por su cercanía
Sin
que su recompensa se asemeje a lo sublime
A
lo que me llama desde el horizonte del ideal
Nada
hay en mi trayecto que se compare con la vida que irradia
Nada
en lo recorrido que indique que alguna vez existió algo similar
Sólo
ella y su brillo más allá de conocido
Y
la esperanza de verme sumergido en su esplendor
Por John Reed
Por John Reed
No hay comentarios:
Publicar un comentario